El hotel de Punta Caracol, donde brilla la calma

El sueño de flotar sobre el Caribe Punta Caracol acqua-lodge es un pequeño hotel paraíso que parece flotar sobre las cristalinas
aguas del Caribe, en Isla Colón, Boca del Toro, Panamá. Las habitaciones son chozas-cabañas, construidas utilizando los métodos tradicionales del archipiélago: pilotes sobre el agua sustentan los palafitos de madera, coronados por un techo de hojas de penca, siguiendo una tradición inmemorial de las comunidades indígenas de la zona.

Separadas unas de otras, y unidas por un sendero angosto de madera que flota sobre el mar, la quietud del lugar llama a los ángeles, invita a la relajación, al amor y a gozar de puestas del sol que se imprimen en el ser más real de cada uno.

Con dos kilómetros de costa coralina, el lodge, propiedad de José Luis-Bordas, fue edificado empleando las materias primas que ofrece la naturaleza, entre ellas, maderas, bejuco, cera, arcilla, kira, hojas, bambú y caña blanca.

Eco por donde se lo mire, las antiguas técnicas de construcción artesanal se amalgaman con los más avanzados sistemas de creación de energías alternativas. Hay paneles solares, en el restaurante y las suites, para enfriar las heladeras usan gas, y acoplaron un sistema de depuración de aguas de vanguardia.


Desde el interior de los cuartos, en la intemperie, la brisa del trópico, el silencio y la serenidad invaden la vida. Entretanto se observan los majestuosos vuelos de aves marinas, uno se zambulle en la tibieza del agua y vagabundea entre los corales.

La existencia, para algunos de los tantos que eligen visitarlo, se detiene, el murmullo de las ciudades queda lejos...y llevan, con calma de refugio templado, a esos momentos cumbres, segundos de unión entre lo sagrado y lo profano.