Pasión por la agricultura

Las urbes se convierten en ciudades jardín

En número de habitantes en las ciudades crecen a un ritmo acelerado. Pero más que sentir temor por el avance de las mega urbes y de las concentraciones de personas, la tendencia global invita a convertirlas en epicentros del cambio para lograr un mundo ambiental, social y económicamente sostenible. Más que darles la espalda o quejarse, manos a la obra. Especialistas de diferentes lugares del planeta crean planes que son a veces pruebas piloto destinadas a mejorar la planificación urbanística, corregir errores e inventar nuevas formas de hacer comunidad.

Una de las propuestas se inspira en las ciudades jardín, idea de Sir Ebenezer Howard (1850-1928), cuyos pensamientos quedaron plasmados en el libro Ciudades Jardín del Mañana. La Green City Association impulsó la primera ciudad que siguió el estilo Howard. Fue Lechtworth, ubicada 55 Km. al norte de Londres, sobre 1860 hectáreas a la cual le siguió Welwyn.

Aparte del dato histórico, lo cierto es que constituyendo una cadena de quintas en lugares inhabitados, jardines, patios, balcones y terrazas, el planeta mejoraría su oxígeno, la gente sentiría mayor vinculación con los vecinos y podría autoabastecerse de productos naturales de bajo costo pudiendo vender, como se hace en muchos lugares del mundo, los excedentes en mercados comunitarios.
Estos movimientos motivan además la expansión de quintas urbanas. En la Argentina, las huertas urbanas comenzaron a aparecer hacia la década de 1980 de la mano de la revolución verde y en contraposición al comienzo de la agresiva producción con agroquímicos. Numerosas personas empezaron a sembrar el fondo de su casa, en espacios comunitarios o en terrenos abandonados, con la finalidad de vincularse a la tierra y autogestionar su sustento, más con la posibilidad de generar alimentos sanos, frescos y naturales, libres de venenos.

Rosarinos vanguardistas

Rosario es una de las ciudades argentinas con mayor cantidad de huertas urbanas comunitarias. Cuenta con 800, más de 10.000 personas involucradas en los diversos procesos que cubre la actividad (siembra, recolección, empaque, distribución y venta de los productos en ferias que se organizan en seis puntos de la ciudad con el apoyo de la Municipalidad). Las huertas, que en muchos casos tienen además granjas, generan productos de calidad, empleo y constituyen una senda para paliar las necesidades económicas.

En la actualidad continúan su expansión constituyéndose en un recurso para miles de personas que las sostienen con gran esfuerzo. El área de producción crece y convocar cada vez más gente mediante planes de inclusión y la promoción de la tenencia segura de terrenos fiscales para su uso productivo. La Organización de Naciones Unidas ha reconocido esta política urbano-ambiental entre las "diez mejores prácticas del mundo para mejorar las condiciones de vida".

Fuentes: State of the World 2007, WorldWatch Institute (www.worldwatch.org), Ecoportal (www.ecoportal.net) y Ana S. Quintana Ana (www.latitudbarrilete.blogspot.com)