miércoles, 8 de agosto de 2007

Baraka, un documental que es una bendición




Un film para todos los tiempos


Imágenes sucesivas de paisajes ancestrales, de vida cotidiana en un mundo que rápido, rápido, y en el que cada vez son más los habitantes, sucede la existencia.
No hay palabras en Baraka.....el documental que en 1992 presentó en sociedad Ron Fricke, encargado de otros filmes de vanguardia como es Koyaanisqatsi de Godfrey Reggio, sí música celestial.
Los sonidos por momentos resultan de una armonía impensada al unirse a las fotos de rituales ancestrales, otra veces tormentosos cuando marca los ritmos de una guerra, de una destrucción o de las innumerables carencias de la gente.
En todo momento el documental que se hizo en formato TODD-AO 70 mm, invita a conectarse, a mirar, sentir y comprender, en ese aparente no diálogo que forman las fotos combinadas emotivamente, con las de las personas de todas las razas, con el latido de la humanidad y de la naturaleza, sus fortalezas y peligros.
Es un viaje espectacular por veinte continentes y 24 países. La colección de fotos que aparecen como un devenir de historias, forma una trama integrada por la soledad de muchos sitios de belleza deslumbrante, espacios de recogimiento en los que los espíritus expanden sus intencionalidades, el vértigo de las ciudades, la diversidad de creencias y permite aproximarse a lo sagrado, casi tocarlo con las alas del alma que mira.
Como el significado de su nombre sufi, Baraka es una bendición o la esencia de la vida llevada a la pantalla. Volver a ver el documental, o hacerlo por primera vez, es darse las manos con la vida www.thescreamonline.com/photo/photo2












1 comentario:

Angela dijo...

Este es un documental increíble...ninguna palabra, sólo música e imagenes puras...Maravilloso!